PASO 7

Lo siguiente que haremos será realizar varios ensayos cambiando la altura del sillín y el avance-retroceso del sillín para conseguir el ángulo adecuado de 146º. Hay que tener en cuenta lo siguiente:

-Si subo la altura del sillín, a su vez estaré desplazando el mismo hacia atrás.
-Si bajo la altura del sillín, a su vez estaré desplazando el mismo hacia delante.

En las siguiente imagen se puede apreciar de forma clara:

Eje a = altura del sillín; Eje r = avance-retroceso del sillín; Punto = centro del sillín.

Si subo la altura del sillín, su punto central quedará más retrasado, quedando también el sillín retrasado:

Si bajo la altura del sillín, su punto central quedará más adelantado, quedando por lo tanto el sillín adelantado:

Esto hay que tenerlo claro, ya que si hemos ajustado con la plomada el avance-retroceso del sillín, y subimos la altura para intentar conseguir el ángulo de 146º, tendré que echar hacia delante un poco el sillín, para que me la caída de la plomada me quede en el eje del pedal (ver punto 6).

Si por el contrario, bajo la altura del sillín para intentar conseguir el ángulo de 146º, tendré que echar hacia atrás un poco el sillín, para que la plomada me quede sobre el eje del pedal.


Por lo tanto el proceso de ajuste consistirá en tocar modificar la altura y el avance-retroceso del sillín tantas veces como sea necesario. Cada vez que haga una modificación, comprobaré con el goniómetro y con la plomada, hasta que consiga tener el ángulo de 146º con la caida correcta de plomada.

COMPROBACIÓN DE AJUSTE:

Una vez ajustada la bici, hay que salir a entrenar en calle (o con el rodillo, aunque en carretera será más conveniente), y comprobar que durante el pedaleo de sentado, no tengamos la sensación de que vamos ladeando la cadera de un lado hacia otro. Por el contrario, lo que hay que notar es que nuestra cadera da una especie de saltito hacia atrás ligeramente y que empleamos toda la potencia que tenemos en las piernas, lo que me indicará que la bicicleta está bien ajustada.

En caso de que notemos la sensación de cadera ladeada, probablemente habrá que volver a modificar el valor del ángulo un par de grados abajo, a 143 por ejemplo, ya que hay que tener en cuenta, que en teoría la prueba de biomecánica hay que hacerla en movimiento. Nosotros ajustamos la bicicleta a un ángulo de 146º en una posición estática, pero pedaleando y cuando vamos haciendo esfuerzo, nuestro cuerpo tiende a desplazarse un poco hacia atrás, con lo que el ángulo ya será mayor, provocando que no nos sintamos cómodos en el pedaleo.

Aparte, hay que reseñar que puede ser debido a que depende de cada persona o del tipo de biela (con unas bielas más cortas, llegaremos mejor a los pedales cuando estos estén en la posición baja). A pesar de que el parámetro 146º es el más idóneo y el más usado, se puede modificar algo, que no nos afectará en el rendimiento.

Podemos decir que ya está prácticamente lista nuestra bicicleta para poder entrenar efectivamente, con muy pocas probabilidades de lesiones, y con una gran inercia en la pedalada, siendo esta pedalada mucho más limpia y perfecta que la que llevábamos antes. En el paso 8 se da una serie de consejos muy válidos y de todo tipo, explicando además qué tipo de potencia instalar a la bici.